viernes, 17 de octubre de 2008

“Nuestro orígenes tienen una matriz negra”

Pese a haber recibir miles de inmigrantes negros, sus descendientes pasean casi sin ser vistos por las calles del país. Los misterios y por menores de una argentinidad ignorada.

Durante la época colonial, Argentina fue uno de los principales países americanos receptores de población negra. Si bien se estima que arribaron alrededor de 500 mil africanos, su presencia fue disminuyendo hasta pasar completamente desapercibida en la sociedad actual. Afroargentinos, los descendientes de africanos nacidos en nuestro suelo, son los eternos ocultos de la sociedad.

María Florencia Guzmán, investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICET) y especialista en Africanías, asegura que la población negra no ha desaparecido, sino que se ha fundido y esa fusión es la que la “invisibiliza” en el conjunto de la sociedad. “Cuando a un argentino se le pregunta si en el país hay negros, lo niegan rotundamente y aseguran que los que están son extranjeros que vienen a estudiar o de vacaciones”, afirma la historiadora.

La unión entre las distintas razas permitió que los africanos se camuflaran y que en la actualidad pasen inadvertidos, pero decir que no existen afroargentinos y negar su presencia en el país es, en cierta forma, un modo de discriminarlos: “Antes se creía que discriminar era notarlos, cuando en realidad es no verlos y decir que no están. Con percibirlos como una argentino más, se los acepta e integra. De lo contrario, los despojan de Argentina y de su historia”, plantea Guzmán, con cierta pasión en su tono de voz.

¿Por qué cree que la sociedad niega la existencia de los afroargentinos?

- Vivimos presos de una narrativa dominante y hegemónica, que se ha impregnado tanto en nuestro tejido social y hace que ya no se los vea en las calles, no se los reconozca como argentinos o, lo que es peor aún, se los ignore.

Según la investigadora, existe en la historia argentina una necesidad de “ocultar lo oscuro”. A diferencia de países como Brasil y Uruguay, que han construido su identidad basada en el mestizaje, “los intelectuales que construyeron la idea de Nación se enfatizaron siempre en la blanquedad, en sus discursos sostenían que Argentina era ‘blanca, europea, católica, moderna’. Una idea un tanto utópica”, define.

Detrás de un escritorio en el que, además de fotos de su familia, se apilan una parva de documentos coloniales, Guzmán enfatiza que el uso de frases como: “Tuvo un día negro”, “trabaja en negro”, “tiene un humor negro” y “es un negro”, hacen de todo lo que se relacione con la raza sea peyorativo. No obstante, la historiadora sostiene que “somos beneficiarios de una herencia africana que usamos asiduamente y no relacionamos con lo malo. Siempre se atribuyeron nuestras raíces a lo indígena y a lo criollo, pero nuestros orígenes tienen una matriz negra”.

La herencia que usted mencionó, ¿en qué consiste?

- Está presente en la música, en las comidas, en el habla. Existen muchísimas expresiones africanas que los argentinos usan diariamente y no saben que provienen de los africanismos. Las palabras “mucama”, “mandinga” y “quilombo” son un ejemplo de ello. También el tango y el candombe están influenciados por ritmos africanos, así como las murgas y el baile del carnaval.

¿Cuántos son los descendientes de africanos en el país?

- En 2005, el INDEC (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos) estableció que el 5 por ciento de la población argentina es descendiente de africanos negros. Si bien no puede afirmarse con exactitud, dado que fue una prueba piloto, a partir de 2010 se incluirá en el censo nacional la pregunta: ¿se considera usted descendiente de africanos negros? Con esto, esperamos obtener un resultado más concreto.

En Argentina existen asociaciones de afrodescendientes de la época de la esclavitud que, sumadas a las de caboverdianos, conforman una gran cantidad de entidades que asumen la identidad afroargentina. Según Guzmán, en este momento, “tienen una gran presencia y, junto al movimiento negro en Latinoamérica, han contribuido a la visibilización de la población afroamericana y a la creación de políticas para favorecer a estos grupos marginados”.

Mientras toma café en una taza con la estampa de la Feria del Libro de Antropología e Historia de México, a la que asistió en septiembre de 2007 para participar en el coloquio de Africanías, la historiadora revela sus deseos de conocer África. “Es un tema que no puedo abandonar, me apasiona y no me cansa. Creo que si piso el continente negro voy a comprender muchísimas cosas que, por la cotidianeidad, no logro ver”.

Por Marcela Troncatti Castillo

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy interesante tu nota Marcela. Es raro pero el otro dia en el subte vi uno y me acorde del blog. Queda como el reverendo orto que lo diga, pero somos argentos.