martes, 28 de octubre de 2008

Cuando el recuerdo supera al olvido

Antonio Di Benedetto nació el 2 de noviembre de 1922 en Mendoza. Su infancia estuvo signada por un padre severo y por una madre que le inculcó la habilidad de narrar. El propio escritor solía decir: "Aprendí a narrar gracias a mi madre, ella siempre me contaba historias de mi sufrida y aventurera familia".

Fue en el ámbito periodístico donde dio sus primeros pasos: trabajó para el diario mendocino Los Andes y fue corresponsal de La Prensa. "El periodismo da una agilidad expresiva y la capacidad de distinguir lo principal de lo secundario. Eso es muy valioso para un escritor", planteaba Di Benedetto.

Empezó su carrera como narrador con el libro Mundo Animal. Sin embargo, la novela que lo consagró como una de las figuras más grandes de la literatura argentina fue Zama, publicada en 1956. Entre sus obras más destacadas se cuentan Declinación y Ángel (1958), El Silenciero (1964) y Los suicidas (1969).

Di Benedetto fue reconcido ampliamente por su labor: el gobierno italiano lo condecoró como caballero de la Orden de Mérito, recibió la Beca Guggenheim y fue miembro Número de la Academia Argentina de Letras, entre otras distinciones.

El 24 de marzo de 1976, se convirtió en uno de los numerosos escritores secuestrados durante el golpe militar. Tras 18 meses de prisión se exilió en España, allí publicó Absurdos, una serie de cuentos que escribió en la cárcel, y Sombras nada más. Regresó a la Argentina en 1985, donde falleció de un derrame cerebral un año después.

En 2006, al cumplirse 20 años de su muerte, la editorial Adriana Hidalgo publicó Cuentos completos que reúne todas las obras literarias de un hombre que involucró un criterio humanístico en cada uno de sus escritos que, según Juan José Saer, "vivió en el olvido".

La obsesión detrás de El Silenciero

"Me enfermaban los ruidos, los padecía como una agresión personal del mundo contra mí", contaba Antonio Di Benedetto. De este particular sentimiento surgió El Silenciero, una novela a la que el escritor trasladó la obsesión por el silencio, depositándola en un personaje que, con locura por momentos enfermiza, trata de alejarse de los ruidos que lo alteran y que no le permiten identificarse con su propio ser.

El anónimo protagonista se refugia en su casa, junto con su madre y su esposa, donde sólo oye los "benignos ruidos domésticos". Pero la intimidad del hogar se ve interrumpida por la instalación de un taller mecánico al lado de su casa. La intensa búsqueda del silencio origina una serie de fracasos, desde repetidas mudanzas hasta un tiro en los oídos, que, de todos modos, no logra apaciguar el ruido. esa sucesión de desaventuras finaliza cuando el personaje ingresa en el ámbitop no menos ruidoso, de una cárcel.

En
El Silenciero, publicada por primera vez en 1964, Di Benedetto refleja, a través de diálogos y oraciones breves, el esfuerzo inútil de un hombre en su búsqueda desesperada de un lugar libre de sonidos impuestos por el exterior.





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