viernes, 7 de noviembre de 2008

Entrevista al artista visual Ezequiel F. Muñoz


Decí WHISKY!

“En una sociedad donde el éxito es la carta de presentación, y a veces el único deseo posible, Grandes Fracasos muestra el lado B, lo que queda afuera, el descarte, de artistas, intelectuales y periodistas. El fracaso en el arte como lugar posible de producción, reflexión e inspiración en los márgenes del mandato de la mercancía. Una oportunidad estética para revisar nuestros queridos fracasos”, explica la reseña de la muestra que se exhibe hasta el 27 de noviembre en el Centro Cultural Rojas. Uno de los participantes es el artista visual Ezequiel F. Muñoz, también conocido como Fotoloco. ASI NO charló de manera exclusiva con él, habló sobre esto y otras cosas más.



“Con la fotografía en serio arranqué mientras estudiaba cine. Era como la materia más divertida. Aunque una cámara de fotos pocket siempre estaba a mi lado cuando era chico. Prácticamente le sacaba a todo lo que me llamaba la atención y con que entrara en un rollo, me alcanzaba. Después de unir la pasión de las imágenes aplicada a la técnica aprendida surgió una locura por sacarle a todo”, explica el videasta y fotógrafo que no se priva de nada a la hora de disparar su cámara. Como buen “coleccionista de objetos cotidianos y retratos absurdos”, tal como se autodefine, no dudó en incorporar a sus archivos/colecciones fotografías de remeras, carritos de supermercado, volquetes y tachos de basura. "Siempre tuve como impulso coleccionar imágenes, a partir de objetos que me atraen sin una razón aparente. Lo de las remeras tuvo que ver más que nada con
que cada día que pasaba la gente que conozco aparecía con una remera que me gustaba”, explicó alguna vez al diario Pagina/12 la obsesión -de más de 200 remeras con cabezas cortadas- que finalmente expuso en Belleza y Felicidad durante 2002, bajo el nombre de REmera.



Muñoz publicó 15 6658 ROCK, por la editorial Dos fuerzas. En este libro mostraba a músicos conocidos y no tanto, en un clima intimo, lejos de la pose de rock que todos conocemos. “La intimidad se puede lograr no apurándose, o sacando la foto no en el momento que hay que sacarla”, confiesa así, su secreto. No es casualidad que logre captar esto, sin perturbar la imagen del rocker en cuestión. El rock ocupó un lugar muy importante en su formación como fotógrafo. “Otra de mis grandes pasiones eran los recitales. Un día empecé a llevar esa cámara pocket hasta que me di cuenta que podía entrar gratis sólo por ser fotógrafo. Estaba estudiando cuando lleve por primera vez una cámara 35 milímetros a un recital. Desde ese momento no pare más”, cuenta. “Actualmente, no saco más fotos en los recitales, prefiero disfrutar el show. Aunque a veces me da cosa que no haya nadie sacando una foto sobre todo cuando el show es bueno”, explica con un dejo de nostalgia.



Era tanta la pasión que sentía por registrar todo lo que pasaba no sólo arriba de los escenarios sino también abajo ("No veía la música. Para mí, lo valioso es lo que está alrededor: más que el cantante, un punk del público con una cresta de la que le cuelga un gargajo", contó al suplemento joven de Clarín), que en una época -no muy lejana- concurría con insistente asiduidad al ya mítico Cemento, hecho que llamó la atención de Omar Chabán. Es más, en la misma nota que le realizó para el Si! Nicolás Artusi Muñoz reveló que cuando el empresario le decía “No sos de ningún medio, ¿por qué venís todos los días?”, el inventaba que estaba haciendo un suplemento Sí! para otro diario. Además del libro, expuso, un año anterior, una muestra en el Festival de la Luz que se realizó en Sonoridad Amarilla, llamada No vivo del rock. 200 bandas conformaron el archivo fotográfico.



Este personaje que realizó numerosos videoclips a bandas y solistas como Lucas Martí, Babasonicos, Pez y Capri, dice no tener referentes. Cuando se le pregunta sobre gente que admira, desliza: “Mi viejo, porque siempre me dió alguna cámara para sacar. Me gustan varios fotógrafos actuales, pero no los tomo como referentes”.



Actualmente, expone en dos muestras. Una es Zoom, en El Tigre celeste, de la que dice: “Presenté una selección de 75 fotos mías, a manera de catálogo. Como era una muestra colectiva y la mía era la única de fotografías, no presenté ninguno de mis proyectos nuevos. Los mostraré cuando sea algo más personal”.



La otra, que ya nombramos al principio es Grandes Fracasos. “Como fue al otro día de la de El tigre celeste, no quería más fotos. Así que fotocopié unas de afiches políticos con un doble mensaje resultando un poco gracioso. Las amplié en tamaño afiche y las pegué como afiches de la calle, así con engrudo. Son 8 afiches de una de mis colecciones que nunca nadie quiso exponer sobre la campaña política de fines de los 90s, por eso entró a manera de grandes fracasos”, comenta.



-¿Cómo definirías la característica distintiva de tus obras?

Complicada. No considero mis fotos obra sino más bien partes de mis “colecciones absurdas”, como las llamo.

Ese fue, Ezequiel F. Muñoz: el coleccionista.


*Grandes Fracasos. Centro Cultural Rector Ricardo Rojas, Corrientes 2038 (4954-5521 / 4954-5523). Cierre 27 de noviembre. Entrada gratuita.

*El Tigre Celeste presenta a los artistas: Martín Bonadeo, Cinthia de Levie, Constanza Giuliani, Sebastián Lahera, Ezequiel F Muñoz, Celeste Najt, y Nicolás Sobrero en la muestra Zoom. Hasta el 8 de noviembre. Dacil Art, Pasaje Soria 5125, Palermo Soho. De martes a sábado, entre las 15 y las 20 hs. La entrada es gratuita.

Por Gabriela Sánchez

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