La metamorfosis de un hombre

Decimos Roman Polanski y enseguida asociamos su nombre a películas como El bebé de Rosemary, Repulsión, Macbeth y Chinatown. Pero hay un film que no puede pasar desapercibido y en especial por los fanáticos del director con origen polaco pero naturalizado en Francia. Se trata de El inquilino (1976), un film díficil de clasificar en un solo género ya que por momentos oscila entre el thriller psicológico y el humor negro.

Un hombre, encarnado por el mismísimo Polanski, decide alquilar un departamento que se encuentra disponible. La mujer que vivía allí está en un hospital transitando sus últimos momentos de vida tras querer suicidarse tirándose de una de las ventanas del hogar. La personalidad de este señor es muy tranquila y sus días son bastante monótonos. Sus vecinos también parecen a simple vista normales pero con el transcurrir del tiempo lo terminaran enloqueciendo.

Es así como el personaje desarrolla una especie de psicosis que lo lleva al delirio absoluto de identificarse con la anterior anquilina y travestirse. De esta manera se la da más fuerza a una historia completamente circular. Este film no fue muy aplaudido en su momento durante el Festival del Internacional de Cine de Cannes pero eso no le quita su importancia. El inquilino resulta tener una trama muy extraña, algo habitual en Polanski, pero al final sabe dejar muy buenos frutos.

Ficha técnica

Título original: Le Locataire

Año: 1976

Origen: Francia/Estados Unidos

Dirección: Roman Polanski
Guión: Gérard Brach y Roman Polanski. Basado en la novela de Roland Topor

Reparto: Roman Polanski, Isabelle Adjani, Melvyn Douglas, Jo Van Fleet, Bernard Fresson Lila Kedrova
Duración: 125 minutos

Calificación:

Películas similares: Repulsión (1965), El bebé de Rosemary (1968)