domingo, 7 de diciembre de 2008

Entrevista al músico Pablo Dacal


"Si pudiese tocar todo lo que me interesa, sería aún más ecléctico"






Pablo Dacal es un músico porteño de ley. Desde su Orquesta de Salón versiona clásicos modernos y propone generar sonidos polifónicos sin efectismos, con instrumentos acústicos: pianos e instrumentaciones de cuerdas y maderas. Volver a las bases, se podría decir. Rescatar el momento en que las distorsiones y efectos se lograban sólo con tocar fuerte alguna guitarra. Aunque hablemos de Orquesta, el espíritu rockero, es evidente. Es que Pablo Dacal tiene un largo recorrido dentro de este género. En exclusivo para ASI NO, el artista hace un recorrido por su obra y adelanta su próximo disco titulado “El Progreso”.

“De niño jugaba a representar la grabación del concierto de Charly García en Ferrocarril Oeste, presentando Yendo de la cama al living: ponía el cassette en el living de mi casa, tomaba una guitarra criolla y hacía una especie de playback. También tocaba un piano imaginario en el apoyabrazos de un sillón. Además hacía algunas canciones con mi padre, generalmente musicalizando los poemas de un libro infantil de Jorge Amado. Él tocaba la guitarra y cantábamos juntos”, rememora así el músico, cantante, escritor de canciones y compositor su temprano acercamiento a la música a través de algo tan lúdico como la imitación de un ídolo.

Este interés continuó con el correr de los años y la certeza de que esta incipiente vocación podría llegar a ser un modo de vida iba cobrando fuerza. “Al entrar en la secundaria escuchaba mucho (The) Beatles, y con un nuevo amigo de allí comenzamos a estudiar guitarra para tocar esas canciones. Una especie de Danger Four que nunca existió finalmente, por suerte”, bromea Dacal y continúa: “Después de esto, toqué durante toda la adolescencia sobre los discos, oí mucha música, estudié un poco y entré al conservatorio (Municipal Manuel de Falla) a los 18. En todo ese trayecto, se afirmó en mí la idea de ser músico -fue bastante pronto, a decir verdad- y siempre supuse que de allí saldría mi forma de vida. En realidad, siempre pensé en un "vivir para" más que en un "vivir de". Cuánto más conocimiento fui adquiriendo, más divertido se hizo el camino, más lejano el horizonte, más grandes las posibilidades de moverse por aquí y por allá”, remata quien además escribió la novela “La 99” y ha participado de muchos ciclos poéticos.

Poco tiempo después de aquellas anécdotas, fue parte de un grupo dark. Años más tarde, en 1998, editó su primer disco solista, titulado “Absolutamente moderno” y viajó a Rosario. Allí, integró el grupo de rock Coki & the Killer Burritos, con quienes dio cientos de shows, viajó a España y grabó el disco “Un millón de dólares”. Después, formó Violeta Plástica, grupo eléctrico de retro-rock con quién sacó el EP “Música de Salón - Volumen 1”. Entre 2000 y 2002 editó “La serie música de salón, colección de discos”.

Una vez de regreso a Buenos Aires, se juntó con el violoncelista Manuloop con quién realizó ciclos de conciertos íntimos, de los cuales surgió “Volumen 2: La Mala Reputación”. Es del fruto de esta conjunción dónde comienza a tomar forma la idea de la actual Orquesta. “La idea surge de querer unir muchos proyectos paralelos enmarcados bajo el rótulo de Música de Salón: Violeta Plástica y el dúo con Manuloop”, explicó Dacal al sitio Vuenos Airez Música.

Luego, vendrían “Volumen 3”, un disco crudo de canciones melancólicas e intimistas y el simple “Amor clasificado”. Finalmente en 2003, forma -en el barrio de Montserrat- junto a Manuloop, La Orquesta de Salón y en 2005 sale a las bateas el CD “Pablo Dacal y La Orquesta de Salón presentan 13 Grandes Éxitos”. Un año después, edita en solitario pero junto a la escritora Talata Rodríguez, un conjunto de canciones en un disco de bolsillo –¡literalmente uno de tela de jean!-. Y en 2007 sale a la venta el último trabajo de la Orquesta: “La Era del Sonido”.

El proyecto de la creación de una “Orquesta de Salón” partió de una carta de Erik Satie –compositor y pianista francés- a Jean Cocteau -poeta, novelista, dramaturgo, pintor, diseñador, crítico y cineasta francés. En la carta -explicaba Dacal a la revista Rolling Stone- Satie “hace una especie de reivindicación de lo que llama Música de mobiliarios, que sería una especie de antecesor del ambient: era promover que la gente siguiera hablando mientras él tocaba el piano”. “Con tanto joder con lo de la orquesta de salón, finalmente decidimos armar una”, señala en aquella nota que le hizo Patricio Orellana.

Lo curioso de la Orquesta de Salón es que además de las versiones propias, el repertorio puede incluir los hits de Leonardo Favio o del cuartetero Rodrigo Bueno, sin sonar irrespetuoso o jocoso. Música libre de prejuicios, simpática y con cierto humor, parecieran ser las tres características de la banda. No sé si Dacal creerá eso de que dentro de la variedad está el gusto, pero así parece. Lejos de plantarse como un músico encasillado en un solo género, Dacal puede interpretar diversas clases de músicas impensables entre sí, hacerlas convivir en un disco y salir airoso. Quizá se deba a que es transparente con sus gustos musicales sin importarle el qué dirán las críticas o los mismos colegas. Lo que escucho, me gusta y me interesa es todo eso y más. Si pudiese tocar todo lo que me interesa, me resultase genuino y pudiese aportar algo al respecto, sería aún más ecléctico. Pero armar un determinado discurso, una obra, a veces exige ser más preciso, abarcar menos y llegar mas hondo”, concluye.

“Disfruto comunicarme con gente interesante”, expone Dacal y prosigue: “Y la mayoría tiene más de 30 años, más de 40 y 50 y 60”. Dato no menor, si se tiene en cuenta que Pablo Dacal apenas pasó los treinta. “Viejos de mierda también hay, por supuesto. Yo me refería a que lo interesante no está necesariamente en la juventud, esos años tan idealizados y angustiosos cuando ya no están”, completa su visión y acto seguido explica cómo pudo acercarse a este público: “Creo que pude llegar a ellos tocando en bibliotecas, en la feria del libro, en las radios Am, en algún evento callejero y en Radio Nacional”.

- El último trabajo editado por la Orquesta de Salón es "La era del Sonido", ¿Se viene un disco nuevo?

- Sí. Se llama El Progreso, por ahora es un grupo de canciones que sonarán sin orquesta. Estoy trabajando con un trío de batería, contrabajo, piano y hammond llamado Voladores, pero también sumaré algunos músicos. Voy a grabar mucho solo, probablemente en casa. No sé si editar ni cómo, los discos tienen cada vez menos sentido, creo mas en las canciones, dos o tres o veinte, grupos que se relacionan entre sí y dicen algo. Pero sobre los formatos dudo, veremos si alguien se pone al frente o que pasa. Y La Era del Sonido lo editan en España el próximo año, estaré girando por allí un poco.

Mirá un clip de Pablo Dacal, Ahora!

-Rumbo Norte




Por Gabriela Sánchez

No hay comentarios: