Aunque pocas personas se lo hayan preguntado alguna vez en su vida, la revista Science publicó una nota en la que prometía resolver el misterio que dejaba en velo a más de un entomólogo.
Lo que la sociedad machista entiende como promiscuidad femenina, la ciencia lo califica como “poliandria”, una práctica de las “mujeres” que las lleva a aparearse con varios machos. Según informa la publicación, se trata de una tendencia muy común en el reino animal -sí, nosotros también lo somos- pero el motivo que despierta a esta conducta era, hasta ahora una incógnita.
Un equipo de científicos de la Universidad de Exeter, en el Reino Unido, descubrió que en el caso de la mosca Drosophila Pseudoobscurala, la poliandria tiene como objetivo mejorar la salud de la descendencia. Algo muy similiar a lo planteado por nuestro querido ejemplar nacional, Nazarena Vélez.
La defectuosidad vendría por el lado de los machos -cualquier relación con la realidad es pura y exclusiva responsabilidad del lector-. Según los resultados obtenidos por el grupo de científicos, algunos exponentes “masculinos” tendrían en su cromosoma X el gen SR… Pero, ¿qué es eso?
El genocidio de los espermatozoides
El gen SR, sex ratio, es calificado por los especialistas como un gen egoísta. Esto implica que este tipo de elementos harán lo imposible por manipular la gestación, es decir: matarán a todos los espermatozoides que lleven un cromosoma Y. Para los menos entendidos, éste último es el que carga con la sexualidad femenina del futuro feto. Esto implica que después de haberlos eliminado, la hembra tendría indefectiblemente un “crío” macho.
Como las moscas no aprendieron a distinguir entre machos portadores de este terrible gen -tampoco son tan boludas-, procuran copular con varios machos para de este modo aumentar las probabilidades de aparearse con uno “bueno”.
Después de Daniel Agostini, Gerardo Sofovich (¿?), Garbellano, Hernán Caire y algunos otros… esperemos que Nazarena finalmente encuentre a su macho bueno.
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