miércoles, 29 de octubre de 2008

Frase que no has de entender, dejala correr...


A lo largo de nuestras vidas hemos ido incorporando -sin saber realmente bien de dónde- frases que fueron dichas por padres, abuelos, bisabuelos, tatarabuelos en otros tiempos. Frases que si bien sabemos dónde ubicarlas en nuestras conversaciones, desconocemos su origen y su verdadero significado.
¿Cómo llegan a nosotros? De oído. Así, se meten en nuestro vocabulario. Hasta que un día nos sorprendemos diciendo oraciones como “A caballo regalado no se le miran los dientes” o “Acá hay gato encerrado”, desconociendo totalmente qué fue lo que impulsó a su creador dicha afirmación. Esto impulsó a ASI NO a realizar esta nota, para terminar de una vez por todas con –algunas de- estas dudas.

Muchas veces, las frases de las que hablaremos son utilizadas inequívocamente. ¿El por qué? De pasar de boca en boca, cual teléfono descompuesto, las personas fueron dejando palabras en el camino o le dieron otros usos. Para que esto no siga sucediendo, ASI NO te propone sumarte a esta campaña para tomar conciencia de lo qué decís y cuándo debes decirlo. No te quedes afuera.

¿Sabías que...?

El “Dar gato por liebre”, que usamos cada vez que nos dan algo inferior u otra cosa de la solicitada, se remonta a una ironía acerca de la mala fama gastronomica de las posadas y hosterías. Este dicho popular se desprende de otro. “Si eres cabrito, manténte frito; si eres gato, salta al plato", solían escuchar decir a los visitantes ante la comida servida.

“Dormirse en los laureles”. Antiguamente a los poetas y emperadores se los coronaba con laureles. Pero si estos luego del reconocimiento obtenido dejaban de trabajar y esforzarse en su tarea se les decía que se dormían en los laureles.

El famoso, “acá hay gato encerrado” en alusión a algo que está oculto, debe su origen a unas bolsas, de origen español, hechas con piel de gato –de dónde derivaría su nombre: Gato- para transportar dinero. Es decir, se trataba de “gatos” que encerraban riquezas.

Cuántos de nosotros dijimos por lo menos alguna vez “Ni chicha, ni limonada” para expresar que algo no es “ni una cosa ni la otra”. ¿Alguna vez te preguntaste qué es la chicha? Aquí, la respuesta: La “Chicha” es una bebida alcohólica que deriva de la fermentación del maíz en agua azucarada. Este licor, muy común en países de Centroamérica y Sudamérica, conformaba la frase que utilizaban los viejos cantineros para decir que ya no quedaban más bebidas refrescantes.

Yo "pongo las manos en el fuego" por vos, decimos cada vez que queremos dar a entender que respaldamos o creemos ciegamente en otro. Pero, ¿de dónde proviene esta frase?. Se remonta a la época en que se practicaba el llamado “Juicio de Dios”-también conocido como Ordalía- que consistía en la determinación de inocencia o culpabilidad de una persona o cosa, atendiendo mandatos divinos. Todos sus ejecuciones consistían en una prueba de fuego, como sostener un hierro caliente. Si la persona enjuiciada salía de la prueba de fuego con pocas o sin quemaduras, significaba que Dios lo consideraba inocente quedando exento del castigo.

“Tirar la casa por la ventana, debe su uso a que en el siglo XIX existía la costumbre de tirar literalmente utensillos de la casa por la ventana cuando alguien ganaba la lotería.

“A Seguro se lo llevaron preso”. Esta expresión viene de Jaén –España- donde los delincuentes eran arrestados en el Castillo de Segura de la Sierra. La oración original era "a (la prisión de) Segura se lo llevaron preso", para alertar a donde podían ir las personas que robaban.

“Más loco que una cabra” o “Está Chiva” debe su origen a la propia naturaleza. Cuando los cabritos son desatados comienzan a irse a los saltos por el monte y la cabra se pone loca tratando de buscar a sus crías.

“Te salvaste por un pelo” o “Tirado de los pelos”, cuántas veces las hemos dicho sin saber que debe su origen a los marineros que no sabían nadar. En la antigüedad, estos navegantes se dejaban crecer el pelo. De esta manera, si caían al mar podían ser rescatados agarrándolos justamente de sus extensas cabelleras.

¿Tenías idea de lo que decías cuando citabas una de estas frases?

Vos... ¿Qué frase usas sin saber qué significa en realidad?

Por Gabriela Sánchez

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